La terapia individual, siguiendo el modelo clásico de interacción terapéutica, ofrece un espacio de confidencialidad donde puedes expresar tus dificultades, tus problemas y tus sentimientos de forma segura y tranquila.
En este contexto, el abordaje de los conflictos personales se lleva a cabo desde una perspectiva de trabajo en la que la persona los descubre y elabora de manera constructiva, encontrando en ellos un significado nuevo que le permite afrontarlos con éxito y reforzar, al mismo tiempo, sus propios recursos.
La terapia individual puede ayudarte a poner las cosas en su lugar, dejar de mirar al pasado con dolor por lo que has perdido (personas queridas, salud, independencia, estilos de vida, trabajo, etc.) y cesar de ver el futuro como amenazante, a cambio, fomentaremos tus propios recursos para hacer frente a estas situaciones desde el crecimiento personal encaminado a mejorar tu bienestar emocional y tus relaciones con los demás.